NOMBRE:
Octavio Heureaux Flan
FECHA DE NACIMIENTO:
24 de mayo de 1893
LUGAR DE NACIMIENTO:
Puerto Plata
NOMBRE DEL PADRE:
Ulises Heureaux
NOMBRE DE LA MADRE:
Catalina Flan.
PADRINOS:
Don Luis Deroche (declarante) y Doña Rosalia Jean Luis
OFICIAL CIVIL:
Dassas Heureaux (Abuelo de Octavio)
Nombre: Maria Luisa Gomez
Fecha Nac.: 10 de octubre de 1883
Lugar Nac.: Las Lagunas
Padre:
Madre: Victoria Gomez
Padrinos:
Testigos: Telesforo Martinez (Residente en Tasajera) y Manuel de Jesus Peña
Observacion: Victoria Gomez, hija de Domingo Gomez, hermana de Francisco Gomez, tia de Benito Gomez.
Nombre: Juana Vargas
Fecha Nac. 27 Febebreo 1899
Lugar Nac.: Boca de Marmolejos
Padre:
Madre: Agueda Vargas
Padrinos:
Testigos: Avelino Mercado, Mqnuel de Jesus Peña y Jose Raposo
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FAMILIA BRITO
FAMILIA BRITO
FAMILIA VILLAMAN
FAMILIA VILLAMAN
Nombre: Ramon Brito Pasqual
Fecha Nac.: 21 de diciembre de 1855
Lugar Nac.: Novillero
Padre: Ramon Brito
Madre: Bernabela Pasqual
Padrinos:
Testigos:
Nombre: Ramon Brito Pasqual
Fecha Nac.: 21 de diciembre de 1855
Lugar Nac.: Novillero
Padre: Ramon Brito
Madre: Bernabela Pasqual
Padrinos:
Testigos:
Nombre: Gregorio Villaman Batista
Fecha Nac.: 24 de abril de a854
Lugar Nac.: Cerros de Nava
Padre: Mauricio Villaman
Madre: Vicenta Batista
Padrinos: Francisco de Peña y Francisca Rodriguez
Testigos:
Nombre: Gregorio Villaman Batista
Fecha Nac.: 24 de abril de a854
Lugar Nac.: Cerros de Nava
Padre: Mauricio Villaman
Madre: Vicenta Batista
Padrinos: Francisco de Peña y Francisca Rodriguez
Testigos:
Nombre: Ramon Brito Pasqual
Fecha Nac.: 21 de diciembre de 1855
Lugar Nac.: Novillero
Padre: Ramon Brito
Madre: Bernabela Pasqual
Padrinos:
Testigos:
SEGUNDA PARTE
CASO JUAN RENE BEAUCHAMPS JAVIER
República Dominicana, 31 de diciembre del año 2024.
El 27 de diciembre del 2000, en horas de la mañana, un grupo de oficiales y alistados de la Policía Nacional, acompañados del Ministerio Público, continuamos con el descenso, búsqueda y recolección de evidencias en la escena del crimen donde fue asesinado el Mayor General (r) Juan René Beauchamps Javier, E.N., Gracias a Dios y a la profesionalidad institucional, logramos recolectar elementos clave para la investigación.
El equipo de la Policía Científica, dirigido por el técnico Mayor Héctor J. Díaz, P.N., realizó un levantamiento exhaustivo de la escena. Mientras tanto, Los investigadores nos mantuvimos atentos a los resultados de la necropsia que se estaba realizando en Patología Forense en Santo Domingo. Sabíamos que el médico legista que hizo el levantamiento del cadáver diagnosticó HERIDA DE ARMA DE FUEGO SIN SALIDA. Posteriormente, el análisis forense confirmó dicho diagnóstico con mayor detalle. En ese momento, lo que más nos importaba como responsables de la investigación de casos complejos era comprender la naturaleza exacta de la herida y su impacto en el proceso investigativo."
Durante las entrevistas a los residentes de la zona, grupos de oficiales encontramos testimonios contradictorios; algunos carecían de lógica desde el punto de vista criminalístico, mientras que otros tenían cierta credibilidad. Cada información fue analizada cuidadosamente bajo la dirección del Director Central de Investigaciones Criminales y el Jefe de la Policía Nacional. En ausencia de ellos, el suscrito dirigía la investigación como segundo al mando en el área de investigaciones criminales.
En la escena del crimen, tras horas de búsqueda con perros rastreadores y detectores de metales, logramos encontrar un casquillo de pistola calibre 9mm.
Al revisar el Libro de Novedades de la Policía en Cabrera y comunidades cercanas, descubrimos que en varias casas de la comunidad de Abreu se habían reportado robos nocturnos, en los cuales los delincuentes sustraían comida cocinada de la nevera (nunca cruda), radios de pila, prendas, bultos, maletas, abrigos y, en un caso específico, una pistola HI-POWER (BROWNING) calibre 9mm, robada el 28 de noviembre del 2000.
Simultáneamente, habíamos asumido el caso ocurrido el 24 de diciembre del 2000, donde el ciudadano canadiense Robert Ethier fue asesinado en su residencia en Las Catalinas, y en la escena del crimen se encontraron dos casquillos calibre 9mm.
Recuerdo que, en una reunión de trabajo allá en Abreu, en una de las villas del proyecto del fenecido General, estábamos un grupo de oficiales investigadores analizando la información de que el casquillo encontrado en la escena del crimen del General y los dos casquillos encontrados en la escena del extinto Robert Ethier tenían puntos coincidentes de haber sido disparados con la misma pistola, de acuerdo con los datos forenses que nos habían suministrado.
En esta reunión estaban el Jefe de la Policía Nacional, el Director Central de Investigaciones Criminales, también el Dr. Marlon Arias (que en paz descanse), y uno de nosotros tuvo una idea brillante. No recuerdo quién fue, lo que sí recuerdo es que mandamos a buscar al ciudadano que había sido víctima del robo de su pistola. Hablando con franqueza con nosotros, porque siempre estaba dispuesto a cooperar, recordó que meses atrás, en una finca de su propiedad ubicada en una zona rural del área, había realizado varios disparos a unos cerdos jabalíes alzados que encontró mientras pastoreaba sus animales.
Fue una información excelente. De inmediato, formamos equipos de búsqueda y, al día siguiente, a las 7:00 a.m., con la yerba pangola mojada por el rocío, marcamos un cuadro de aproximadamente diez tareas, en la zona donde el propietario de la finca nos indicó que había disparado. Nuestro objetivo era encontrar un casquillo o un proyectil.
Después de una búsqueda metro por metro, con perros y un detector de metales, logramos encontrar dos casquillos. Aunque estos casquillos no formaban parte del levantamiento pericial de los dos casos de homicidio, nos proporcionaron información valiosa. Con estos datos técnicos y profesionales, ya sabíamos que esa arma, robada en la casa del ganadero, fue la utilizada en ambos casos, según confirmaron los análisis del laboratorio de criminalística.
A partir de ahí, comienza una tarea trascendental en el proceso investigativo: identificar quién o quiénes son los ladrones y asesinos que están perturbando la paz y la tranquilidad de esa laboriosa comunidad.
A mediados de junio, aproximadamente a la una de la madrugada, fueron apresados dos jóvenes, mientras que un tercer sospechoso logró escapar cuando intentaban ingresar a una casa en la comunidad de Abreu.
Los detenidos utilizaron una serie de estratagemas bien elaboradas, desviándonos hacia Sosúa, Puerto Plata y Gaspar Hernández, asegurando que eran de esa zona y que el fugitivo era un tal Ramón Pérez.
Después de múltiples viajes e intensos interrogatorios, admitieron la verdad: en realidad, eran de Cotuí, y el fugitivo era una persona extremadamente peligrosa, motivo por el cual no querían revelar su identidad desde el inicio.
De inmediato, iniciamos operativos de vigilancia e identificación de posibles ubicaciones en Cotuí, con el objetivo de arrestar al sospechoso.
El 15 de junio de 2001, fue recuperado el reloj Cartier del extinto General Beauchamps. Además, logramos identificar a ANGITO mediante una fotografía tomada en un bar cabaret de Cotuí. Dicha imagen fue publicada en los medios de comunicación y distribuida a todos los cuarteles del país, así como a alcaldes pedáneos y a los equipos operativos que participaban en su búsqueda en diversas localidades.
A finales de junio y durante todo el mes de agosto, realizamos múltiples operativos de persecución desde Nagua hasta Gaspar Hernández. Estas operaciones incluyeron bombardeos con gases lacrimógenos y humo en todas las cuevas del área, donde previamente habíamos encontrado objetos que indicaban que ANGITO las usaba como escondites.
El martes 18 de septiembre, desplegamos operativos en Miches, El Cuaron, La Llovedera, El Cuey, Arroyo Grande, Santana, Río Arriba, La Cabirma, Misibón, La Enea y otras zonas cercanas. El 19 de septiembre, la región fue azotada por fuertes lluvias, truenos, relámpagos y crecidas de ríos y cañadas. Ese mismo día, nos dirigimos a Jovero de Miches, donde sostuvimos una entrevista con la madre de ANGITO.
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La búsqueda y rastreo fueron constantes. El 17 de octubre de 2001, realizamos un gran operativo en Sabana de la Mar, el cual se extendió por varias semanas. Paralelamente, se llevaron a cabo operativos en las cuevas de los farallones de Cabrera y Río San Juan, así como en los poblados de El Saltadero, Romedillo, Bretón, Los Botados de Yamasá, Peralvillo y en la Cueva del Diablo.
Entre las diversas estrategias implementadas, una de las más ingeniosas fue la organización de viajes ilegales simulados en cuatro zonas de la costa atlántica al mismo tiempo, con el objetivo de forzar a ANGITO a salir de su escondite. En un par de ocasiones, estuvimos a punto de capturarlo. (Los detalles de esta estrategia permanecerán como parte confidencial de la investigación).
Estas actividades de inteligencia siempre fueron coordinadas con las autoridades correspondientes. En una ocasión, recibimos información de que ANGITO se encontraba en una zona de conucos y sembradíos en Miches. En respuesta, el Coronel Santana Páez, P.N., junto a tres policías disfrazados de agricultores con macutos y machetes, lograron arrestar a un primo del fugitivo, apodado "HICOTEO", una de las pocas personas que mantenía contacto con él.
En otro operativo, se allanó un conuco en una loma de Miches, donde se decía que ANGITO estaba escondido. El Tte. Cor. Castro Ureña, P.N., lideró un equipo de policías hasta una casita apartada, pero al llegar, solo encontraron dos gallos. Uno de los agentes, convencido de que ANGITO tenía la habilidad de transformarse en animal, apuntó su fusil hacia ambos gallos con la intención de disparar.
El Coronel tuvo que ingeniárselas para convencerlo de que esa acción era un absurdo y que el fugitivo no se había convertido en un animal. Finalmente, logró persuadirlo de que ese no era el objetivo de la operación.
Al final, el 16 de diciembre de 2001, aproximadamente a las dos de la mañana, tras una operación policial bien estructurada, Ángel Martínez Candelario (a) "ANGITO" fue herido de bala en una pierna y detenido.
En dicha operación, se establecieron dos cercos de seguridad. En el primer cerco estaban el Teniente Patricio Cuevas Pérez, P.N. (actualmente retirado como Mayor, P.N.), el Comandante del Destacamento de la Policía Preventiva de Miches y el Sargento Héctor Monegro Sosa, P.N., de Investigaciones Criminales (quien falleció y se retiró con el rango de Teniente Coronel, P.N.). Este último mantenía comunicación directa con el suscrito, quien se encontraba en la segunda línea de seguridad, acompañado de dos agentes más.
ANGITO, en los interrogatorios y posteriormente en el tribunal, admitió haber cometido los hechos. Actualmente, cumple varias condenas de pena máxima en distintas cárceles del país.
Fueron muchos los policías, fiscales, alcaldes pedáneos y otras autoridades que participaron en esta investigación. Además, se contó con la cooperación de organismos de seguridad internacionales, algunos de manera esporádica o por corto tiempo, mientras que otros contribuyeron de forma continua.
Desde su inicio, este caso fue tratado como un CASO MAYOR, con análisis y planificación de estrategias diarias. En un principio, se abrieron varios frentes de investigación, basados en la información recolectada. Para ello, el suscrito llevaba siempre una bitácora con los detalles clave del caso.
El General (r) Juan Manuel Fructuoso Heredia, P.N., compañero de la X Promoción de Cadetes de la Policía Nacional, quien participó como investigador en el caso con el rango de Coronel, y que actualmente es abogado de la República y escritor, ha puesto en circulación dos historias noveladas sobre el caso.
A continuación, la presentación de las obras: "La Búsqueda".


Lic. Jose A. E. Polanco Gomez
Mayor General (r) P.N.
Ex- Jefe Policia Nacional