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DIÁLOGO EN EL MÁS ALLÁ, ENTRE PEDRO SANTANA FAMILIA,
ULISES HEUREAUX LEVEL Y RAFAEL LEÓNIDAS TRUJILLO MOLINA

SEGUNDO DIÁLOGO, DE CINCO, ENTRE ESTOS EX-PRESIDENTES  DE LA REPÚBLICA DOMINICANA

(ESTO NO ES UNA APOLOGÍA)

República Dominicana, 15 de agosto del año 2024.

1-B) Pedro Santana. -Buenas tardes, mis correligionarios; ¿cómo están ustedes? ¿cómo les ha ido? Después que nos despedimos aquel día de nuestro primer conversatorio, en este extraño mundo, yo me he mantenido pensando en unas cuantas situaciones y eventos que ocurrieron desde el año 1844 hasta el 1864, fecha en que finalizó mi existencia en aquel mundo difícil de entender y, donde en ocasiones, lo que estaba bien, se notaba mal y, otras veces, lo que estaba mal, se veía bien; todo dependía de a quién ayudare la situación que se presentase en un momento dado. Esos veintidós años para mí fueron terribles. Mi gente más cercana también sufrió mucho. No debí someterlos a tantos sufrimientos, porque al fin…  todavía no sé si valió la pena tanto esfuerzo. He sabido que los haitianos están muy cerca de allá; que se han ido acercando y haciéndose los pendejos, pero cuando tienen que sacar sus garras, las sacan. En mi época, tuve muchas responsabilidades. Primero, en LOS HATOS DEL PRADO, en el Seybo, ahí fue que empecé organizando un gran hato con muchos hombres de toda la zona que trabajaban para mi servicio; muchos eran peones, otros, capataces. De ahí seguí luchando para organizar lo que hoy es el estado dominicano; claro, ejerciendo en el ejército y en la política al mismo tiempo.  Así pude ser uno de los líderes de la creación de la Primera República y la Primera Constitución dominicana, la cual le dio vida jurídica al Estado Dominicano. En esa primera constitución, en el artículo cuatro (4), dividimos al país en cinco provincias, que fueron: Azua de Compostela, Santo Domingo, Santa Cruz Del Seybo, La Concepción De La Vega y Santiago De Los Caballeros.  También en los artículos del 183 al 193, hice que se plasmara todo lo relativo al ejército para resguardar y garantizar nuestra soberanía, la armada y la guardia civil de las comunes. El 188, fue específicamente para la creación de la policía rural y urbana y los inspectores de agricultura. Estos tenían que ver con el cuidado de los recursos naturales. Se estableció un sistema de finanzas. También ayudamos a formar los que se pueden considerar los primeros partidos políticos dominicanos; partiendo del hecho de que diseñábamos acciones públicas orientadas a crear y desarrollar un estado diferente al de los intrusos, procedentes de la zona oeste de la isla. También formé parte de la sociedad secreta LA TRINITARIA.  Antes de formarse esta sociedad secreta, muchos de los que junto a mí formaron el estado, participaron en un grupo que se formó, llamado: "LA REFORMA". Este movimiento funcionaba en la isla completa y el objetivo era tumbar al General Boyer.  Este grupo fue encabezado por el Gral. Charles Herard pero mi familia y yo no participamos. Luego, en el partido de los conservadores, que se convirtió en el partido rojo, ahí estábamos agrupados casi todos los que iniciamos este proyecto. Algunos exigíamos orden y actuábamos con manos duras; otros, se hacían los pendejos; pero que va, si analizamos, fueron igual o peor que nosotros. Ellos luego pasaron a llamarse los del partido azul o liberales. Nunca entendí ese término de liberal. Estos cometieron la aberración más grande que se había registrado en este país: Fusilaron al Gral. José Antonio Salcedo (Pepillo), un bochornoso hecho que ocurrió el 5 de noviembre del año 1864, en Maimón de Puerto Plata. El presidente Salcedo, era parte de su grupo y, por cierto, el primer presidente de la república después de la restauración. Es decir, después del año 1865 de la supuesta restauración, yo tendría otra denominación a ese evento que es parte de la historiología nacional dominicana.  La primera vez que asumí la presidencia de la República de este país, fue en el año 1844, elegido por el congreso nacional y, aun así, tuve que dirigir tropas hacia el sur y combatir a esos pendejos mesieses que insistían en hacer derrumbar el proyecto de soberanía dominicana. Durante esos cuatro años, me dediqué a seguir organizando el estado dominicano y fortaleciéndolo. Tuve muchos hombres de confianza y muy cercanos en este proceso, como fueron: Ramón Santana, mi hermanito mellizo, aunque lamentablemente murió en el año 1845. También, a Merced Marcano (un gran hombre y soldado de origen venezolano), Eugenio Miches (Mi viejo General), Pascual Ferrer, Marcos Evangelista, Bruno Aquino y otros grandes, buenos y valientes soldados que recorrieron conmigo este tortuoso camino.

 

2-B) El Gral. Ulises Heureaux Level (Lilís), nunca dejó de mirar fijamente y con admiración a Pedro Santana, y por su mente seguían vagando recuerdos de las acciones patrióticas que le contaban sus padres de crianza en Puerto Plata, y los profesores de la escuela MISTER TAULLER, donde recibió sus primeras enseñanzas de escolaridad, escuela esta que aún existe al día de hoy.  Lilís toma aire y empieza la conversación, diciendo: "Como le dije antes, nací en la ciudad de San Felipe de Puerto Plata, el 21 de octubre del año 1845; mi padre fue un Coronel francés que estaba trabajando en Haití, y de ahí, huyó aquí a la República Dominicana, desarrollando su vida en Puerto Plata. Mi madre llegó a Puerto Plata en un barco desde Saint Thomas, y su nombre era Josefa Level; ella me decía que llegó aquí al país por el año 1840, y que su familia, por ejemplo, su madre, era saintomeña y, su padre, era un venezolano que había llegado a esa isla posiblemente corriéndole a unos oficiales muy cercanos al libertador Simón Bolívar pero que no tuvo muchos contactos con él. Mi madre me declaró con el nombre de Hilarión Level, pero luego que mi padre Dassas Heureaux me reconoció, me cambió el nombre y me dio su apellido, cosa esta que siempre le agradecí por ese gesto protector, a mi padre Dassas Heureaux. Después de él reconocerme como su hijo, pasé a llamarme: Ulises Hilarión Heureaux Level, no sé si él tuvo alguna premonición cuando me puso el nombre de Ulises y me relacionó con algún soldado griego de los que participaron en la GUERRA DE TROYA. Bueno, les sigo contando… Yo me enrolé en las milicias restauradoras desde antes de cumplir mis 18 años. Allá en Puerto Plata había muchas fuerzas españolas que llegaron después de la anexión a España en el año 1861; a la vez, le pido excusas, Gral. Santana, por mencionar esto. Es por eso que voluntariamente me uní a las milicias que se formaban para enfrentar esta situación. Después de yo ser oficial con aún poco rango, conocí a mi mentor, Gral. Don Gregorio Luperón.  En una próxima conversación, Gral. Santana, le contaré algo relacionado a la muerte del Gral. Pepillo Salcedo; yo estuve allí. Lilís, con aparente dolor al recordar aquella página triste de la historia, ya que apenas tenía 19 años, y era capitán de milicia, misma que luego fue ejército restaurador, se despidió, diciendo: "Pasen buenas noches y hasta luego".

3-B) Rafael Trujillo Molina. -Cuando hablamos por primera vez, no tuve tiempo de explicarles a ustedes que mi padre fue el Sr. José Trujillo Valdez; que fuimos once hermanos, y que el papá de mi padre, Sr. José Trujillo Monagas, fue capitán del ejército español aquí en Santo Domingo, y se fue a Cuba después del año 1865. La colonia española de Cuba, era realmente la principal colonia de esa potencia europea en esta zona del mundo, y mi abuelo llegó a ser jefe de la policía de allí; era un hombre de mucho carácter; creo que lo heredé a él en esa parte. Mi abuela Luisa Erciná Chevalier, era una mujer haitiana, pero de origen francés, de buenos modales. En mi infancia me enviaron a recibir los primeros pasos del pan de la enseñanza a la escuela de Juan Hilario Meriño, allá en San Cristóbal; ahí me hablaron mucho de ustedes; luego me cambiaron de escuela y me enviaron donde otros profesores. En mi época no era fácil formarse académicamente. Luego, en el año 1907, en el tiempo que se firma el pacto con los norteamericanos, conocido como: LA CONVENCIÓN, comencé a trabajar como telegrafista en San Cristóbal; de ahí pasé a ser Guarda Campestre y luego empecé mi carrera militar en la Guardia Nacional que formaron los norteamericanos después de la invasión del año 1916; entonces, luego me enviaron a Haina de San Cristóbal donde cursé mis estudios en los años 1919 al 1921. De ahí salgo ya formado como Segundo Teniente de esa institución. Éramos menos de veinte oficiales en todo el cuerpo de seguridad y defensa nacional. De ahí en adelante me fajé duro, defendiendo siempre los intereses nacionales. Fui comandante en San Pedro de Macorís, Santiago y San Francisco; también presté mis servicios de seguridad a la nación en el sur del país. El 15 de agosto del año 1927, fui ascendido a General de Brigada y nombrado Jefe de la Policía Nacional. En el 1928 fui designado Jefe del Ejército, y dos años después, o sea, el 16 de agosto del 1930, asumí la Presidencia de la República gracias a una coalición que se denominó:  "CONFEDERACIÓN DE PARTIDOS", encabezada por el Partido Nacional Dominicano. En esas elecciones fuimos en contra de otra coalición que se llamó: ALIANZA NACIONAL PROGRESISTA, que lideraban los Sres. Federico Velásquez y Ángel Morales, pero estos se retiraron días antes de las elecciones, alegando que estaban sufriendo persecución e intimidaciones de un grupo de seguridad del gobierno que se llamaba La 42.  En ese gobierno llegaron algunos momentos de infortunio, como fueron: el ciclón de San Zenón (en septiembre del mismo año que asumí la presidencia) y las sublevaciones de la zona de Jamao al Norte y La Caoba de Moca (en noviembre del 1930, es decir, a meses de yo empezar a dirigir el país). También la de junio del 1931, en las lomas de Gurabo, en Valverde Mao. Luego seguiremos intercambiando informaciones.

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